SPRINTT El proyecto SPRINTT está enfocado a proporcionar toda la información y las herramientas necesarias para identificar y tratar una subpoblación específica de personas mayores en riesgo de discapacidad motora (pérdida de la independencia) que muestran característica precisas clínicas, biológicas y funcionales. En particular, el proyecto SPRINTT está dirigido específicamente a una normativa clara, objetiva, con base científica y la definición operativa clínicamente relevante de la fragilidad física y la sarcopenia (PF&S es la sigla en Inglés). El proyecto SPRINTT implica un ensayo clínico aleatorizado a gran escala diseñado para evaluar la eficacia de una intervención multicomponente (basado en la actividad física, consejo nutricional y herramientas tecnológícas innovadoras) frente a un programa educativo sobre temas relacionados con la salud en la prevención de la discapacidad motora en las personas de edad avanzada con PF&S residentes de la comunidad. Este estudio clínico proporcionará información sobre la prevalencia de PF&S entre los europeos de edad avanzada y pondrá a prueba una nueva estrategia para prevenir la discapacidad en esta población vulnerable.
FAQ
Una vez que se produce la discapacidad, restablecer un nivel adecuado de funcionalidad es muy poco probable, sobre todo por la edad del sujeto, el grado de discapacidad o su duración. Por lo tanto, es necesario anticipar la aparición de condiciones de discapacidad que tienden a afectar a los ancianos residentes en la comunidad que aún no son discapacitados, pero ya muestran signos y síntomas de la sarcopenia y fragilidad física. En este contexto, la condición de fragilidad física geriátrica (es decir, un síndrome multidimensional caracterizado por la reducción de las reservas fisiológicas y por la disminución de la resistencia a factores de estrés), y sarcopenia (es decir, la pérdida generalizada y progresiva de la masa muscular esquelética y fuerza) es de especial interés en el desarrollo de intervenciones que retrasan la discapacidad y los principales resultados negativos en términos de salud.
Desafortunadamente, hasta la fecha, no se dispone de programas de atención médica o tratamiento farmacológico para las personas mayores frágiles. Esto se debe en gran parte a la actual falta de una definición precisa y universal de la fragilidad física, que a su vez está vinculada a la naturaleza multidimensional de la enfermedad. La identificación de una base biológica precisa (es decir, la disminución de la masa muscular esquelética) abre nuevas vías para el desarrollo de intervenciones para reducir la velocidad o revertir la progresión de la enfermedad en cuestión (especialmente hacia condiciones de discapacidad).
De acuerdo con el estudio Survey of Health, Aging and Retirement en Europa (SHARE), la prevalencia de pre-fragilidad y fragilidad física entre los ancianos residentes en la comunidad es, respectivamente, 42,3% y 17,0%. En ausencia de intervenciones específicas, la historia natural de la fragilidad física se caracteriza por un aumento de la morbilidad, la discapacidad, el uso frecuente y con frecuencia inadecuado de los servicios de salud, institucionalización, y calidad de vida reducida. Esto implica que las condiciones de discapacidad no sólo afectan al individuo, sino que representan una grave amenaza para la sostenibilidad de todo el sistema de salud. Detectar y contrarrestar por lo tanto el PF & S es extremadamente importante para prevenir la progresión de esta enfermedad y evitar sus consecuencias negativas.
Hasta la fecha, no existen programas de atención médica o tratamiento farmacológico para las personas mayores frágiles. Esto se debe en gran parte a la actual falta de una definición precisa y universal de la fragilidad. Tal barrera se puede superar mediante el desarrollo y la validación de un marco conceptual sólido inherente a la fragilidad física a fin de obtener una base de esta enfermedad. Esta conceptualización también debería mejorar la definición de la base fisiopatológica y clínica de la fragilidad física para ayudar en el diseño e implementación de las intervenciones terapéuticas específicas dirigidas a la restauración de la fuerza o retrasar la aparición de eventos adversos (en particular, la discapacidad).
El proyecto SPRINTT tiene como objetivo producir un avance importante en el manejo de las personas de edad avanzada con fragilidad física a través de la promoción de un consenso entre el mundo académico, las autoridades reguladoras de medicamentos, la industria y representantes de los pacientes con respecto a:
(1) una definición clara del concepto de fragilidad física;
(2) la identificación de poblaciones objetivo específicas con necesidades médicas no satisfechas;
(3) la evaluación y validación de una nueva metodología para la implantación en Europa de las estrategias preventivas y terapéuticas entre ancianos frágiles con riesgo de discapacidad;
(4) la definición de su enfoque experimental para servir como modelo para fines de regulación y la investigación farmacéutica;
(5) la identificación de biomarcadores y soluciones tecnológicas m-Health, aplicables en la práctica clínica.
Uno de los principales resultados del proyecto será la definición de un marco conceptual de PF & S, con la identificación de una "entidad nosográfica" específica para los profesionales de la salud, investigadores, industria farmacéutica, y los responsables de las políticas sociales y sanitarias.
Los resultados del proyecto SPRINTT tendrán importantes implicaciones para la salud pública y la clínica, salvando una brecha importante del conocimiento en el campo de la medicina geriátrica. El último de los objetivos del proyecto SPRINTT es ofrecer opciones de tratamiento eficaces para las personas mayores con fragilidad física y sarcopenia para mejorar su calidad de vida.
Esto afectará directamente a la sostenibilidad a largo plazo y la eficiencia del sistema social y sanitario.
Con el fin de desarrollar una definición consensuada, científicamente sólida y clínicamente relevante de fragilidad física y sarcopenia, es necesario que todos las partes interesadas en la prevención y la atención de las personas mayores (por ejemplo, universidades, empresas farmacéuticas, expertos en bioética, economistas de la salud, representantes de los pacientes) aporten su experiencia y recomendación. Sólo una estrecha cooperación entre socios públicos y privados permitirá la consecución de resultados científicamente sólidos y también allanar el camino para futuras aplicaciones clínicas (en la práctica médica diaria), y el desarrollo de tratamientos biológicos y farmacológicos innovadores.
Los resultados generados por SPRINTT proporcionarán la evidencia necesaria para identificar una subpoblación de edad avanzada en riesgo de sufrir acontecimientos adversos y cuyas necesidades médicas no están cubiertas, debido, en parte a la falta de una definición actual de fragilidad. La identificación de una base biológica de la fragilidad física (es decir, la disminución de la masa muscular esquelética) abre nuevas vias para la investigación y el desarrollo de intervenciones dirigidas específicamente a detener o revertir la progresión de la fragilidad física y la sarcopenia. La evaluación de los resultados del ensayo clínico por las Autoridades Regulatorias ayudará al desarrollo de fármacos innovadores para la fragilidad física y la sarcopenia, proporcionando un marco de referencia y metodología comunes.
El consorcio está formado por expertos reconocidos internacionalmente en el campo de la fragilidad y la sarcopenia. La multidimensionalidad de la fragilidad física y la sarcopenia dio lugar a la creación de un consorcio con múltiples habilidades y experiencia. Por lo tanto, en el proyecto SPRINTT podemos encontrar las siguientes áreas de especialización:
- Geriatría
- Gerontología
- Evaluación de Tecnologías Sanitarias
- Bioética
- Biomarcadores del envejecimiento
- Fisiología del músculo
- Nutrición
- Estadística
- Nueva metodología de ensayo clínico (especialmente aplicadas a los ensayos clínicos en los ancianos)
- Medicina preventiva
- Tecnología de la Información y la Comunicación (TICs), incluidos los m-salud
- Ejercicio físico (especialmente indicado para personas de edad avanzada)
- Regulación
- Valoración geriátrica integral
- Envejecimiento
- Función física
- Discapacidad física
- Movilidad
La conceptualización de la fragilidad física y la sarcopenia tal y como se propone en el proyecto SPRINTT, proporcionará avances significativos en los enfoques tradicionales, lo que permite un funcionamiento más preciso, una clara identificación de la población afectada y la rápida transferencia de los resultados al área clínica.
La intervención propuesta en el ensayo SPRINT-T es original (aunque se basa en antecedentes y datos sólidos, una intervención multicomponente para prevenir la discapacidad en la movilidad no se ha probado hasta este momento a gran escala), relevante (se dirige a enfermedades de alta prevalencia en la ancianos que viven en la comunidad en Europa), pertinente (puesto que se centra en la función, que es uno de los componentes principales de la calidad de vida y el resultado más importante en los ancianos), de fácil aplicación a nivel poblaciónal (facilitando así la futura aplicación clínica de sus resultados), y escalable (validará servicios de tecnologías de la salud y TICs para la adquisición óptima de datos / análisis, toma de decisiones clínicas, y accesibilidad a las intervenciones desde el domicilio del participante).
El ensayo clínico controlado y aleatorio llevado a cabo en el proyecto SPRINTT será el mayor estudio europeo para determinar si el desarrollo de discapacidad se puede prevenir mediante intervenciones dirigidas contra factores de riesgo específicos, como son la fragilidad física y la sarcopenia. Al mismo tiempo, el ensayo clínico proporcionará la oportunidad de identificar a las personas mayores con PF y sarcopenia no sensibles a los cambios inducidos por un estilo de vida saludable, y que podrían requerir un tratamiento adicional para prevenir o revertir el proceso de discapacidad. Los datos generados permitirán llevar a cabo una investigación clínica secundaria y proporcionarán una base sólida de un consenso científico y normativo más allá de Europa, a través de meta-análisis con resultados de investigaciones paralelas en otras regiones del mundo.
El consorcio SPRINTT está formado por socios de más de 20 instituciones públicas y privadas distribuidas en 11 países europeos.